Vitamina C
El tratamiento de estética facial con vitamina C es una opción popular y efectiva para aquellas personas que buscan aporta luminosidad a la piel. La vitamina C es conocida por sus propiedades antioxidantes y rejuvenecedoras, lo que la convierte en un ingrediente clave para combatir los signos del envejecimiento.
Durante el tratamiento, se utiliza un suero de vitamina C altamente concentrado que se aplica sobre el rostro. Este suero ayuda a estimular la producción de colágeno, lo que a su vez mejora la elasticidad de la piel y reduce la aparición de arrugas y líneas finas. Además, la vitamina C también ayuda a aclarar y unificar el tono de la piel, disminuyendo las manchas y dejando un cutis más luminoso.
Además de los beneficios antienvejecimiento, el tratamiento de vitamina C también ayuda a proteger la piel contra los dañinos rayos UV y otros factores ambientales, gracias a sus propiedades antioxidantes. Esto ayuda a prevenir el daño causado por los radicales libres y a mantener la piel sana y radiante.
Este tratamiento es adecuado para todo tipo de piel y se puede realizar de forma regular para mantener una apariencia juvenil y saludable. Es recomendado especialmente para aquellas personas que notan signos de envejecimiento prematuro, líneas de expresión, manchas, falta de luminosidad o tono desigual.
Es importante tener en cuenta que la vitamina C no es recomendado para personas con piel sensible o pieles con condiciones médicas como dermatitis o rosácea.
Si estás buscando un tratamiento facial que proporcione resultados visibles y duraderos, considera probar el tratamiento de vitamina C y disfruta de una piel radiante y saludable.
La duración del tratamiento con vitamina C es de 60 minutos.
Tratamiento de choque de 1 hora, manual con limpieza facial, exfoliación, tratamiento intensivo con Vitamina C al 18%, masaje facial y mascarilla de mousse de Vitamina C.
4 a 6 sesiones, 1 sesión por semana.
Piel pálida, cansada y deshidratada, primeras arrugas, falta de hidratación.
Preparación de la piel para la exposición al sol, luminosidad, aumento de la elasticidad y acción despigmentante.
El tratamiento de estética facial con vitamina C es una opción popular y efectiva para aquellas personas que buscan aporta luminosidad a la piel. La vitamina C es conocida por sus propiedades antioxidantes y rejuvenecedoras, lo que la convierte en un ingrediente clave para combatir los signos del envejecimiento.
Durante el tratamiento, se utiliza un suero de vitamina C altamente concentrado que se aplica sobre el rostro. Este suero ayuda a estimular la producción de colágeno, lo que a su vez mejora la elasticidad de la piel y reduce la aparición de arrugas y líneas finas. Además, la vitamina C también ayuda a aclarar y unificar el tono de la piel, disminuyendo las manchas y dejando un cutis más luminoso.
Además de los beneficios antienvejecimiento, el tratamiento de vitamina C también ayuda a proteger la piel contra los dañinos rayos UV y otros factores ambientales, gracias a sus propiedades antioxidantes. Esto ayuda a prevenir el daño causado por los radicales libres y a mantener la piel sana y radiante.
Este tratamiento es adecuado para todo tipo de piel y se puede realizar de forma regular para mantener una apariencia juvenil y saludable. Es recomendado especialmente para aquellas personas que notan signos de envejecimiento prematuro, líneas de expresión, manchas, falta de luminosidad o tono desigual.
Es importante tener en cuenta que la vitamina C no es recomendado para personas con piel sensible o pieles con condiciones médicas como dermatitis o rosácea.
Si estás buscando un tratamiento facial que proporcione resultados visibles y duraderos, considera probar el tratamiento de vitamina C y disfruta de una piel radiante y saludable.
La duración del tratamiento con vitamina C es de 60 minutos.
Tratamiento de choque de 1 hora, manual con limpieza facial, exfoliación, tratamiento intensivo con Vitamina C al 18%, masaje facial y mascarilla de mousse de Vitamina C.
4 a 6 sesiones, 1 sesión por semana.
Piel pálida, cansada y deshidratada, primeras arrugas, falta de hidratación.
Preparación de la piel para la exposición al sol, luminosidad, aumento de la elasticidad y acción despigmentante.
